viernes, 17 de mayo de 2013

Coc de brossat(Torta de requesón)



Esta elaboración es típica de la zona del delta de  Ebro, y como dice el refrán: “siempre que ocurre lo mismo pasa igual”, en cada pueblo tienen su propia receta. Así, en Tortosa existen diferentes formas de elaborar el “coc de brossat” y una de ellas es esta que os presentamos.
Básicamente es como una masa de bizcocho a la que se le añade el requesón. La textura es algo más húmeda, lógico puesto que al calentarse en el horno el queso va soltando agua-suero lo que a su vez hace que el bizcocho tarde más en aumentar y cocer.
Su sabor recuerda al bizcocho de yogur, ingrediente que tambien lleva en su composición, suavizado por el requesón. Hemos utilizado ralladura de limón para perfumarlo pero se puede sustituir por canela o vainilla.




Los ingredientes:

  • 250-300 g de requesón
  • 200 g azucar glace
  • 250 g harina floja
  • 3 huevos medianos
  • 1 yogur
  • La medida del yogur de aceite de oliva sabor suave (125cc)
  • Ralladura de 1 limón
  • 2 cucharaditas de postre de impulsor químico tipo Royal



Elaboración:

Precalentar el horno a 180º. Separar las claras de las yemas de los huevos. En un bol poner las yemas y la mitad del azucar. Batir hasta blanquear. 

Añadir el yogur y mezclar con espátula. Añadir el aceite y la ralladura del limón y seguir mezclando. A parte batir las claras con pizca de sal y el resto del azucar.

 Mezclar con el resto de los ingredientes. Introducir la masa en un molde forrado con papel vegetal y repartirlo por igual para que quede de un grosor de 1 cm. 

Desmenuzar el requesón por encima. Hornear durante 35-40 minutos  colocando la altura en el tercio inferior del horno.
Una vez fuera del horno espolvorear con azucar glace.








lunes, 13 de mayo de 2013

Arroz meloso con bogavante

Hace unos años que en una gran mayoria de restaurantes de todo tipo se incluia la elaboración que da título a la entrada de hoy pero en mi modesta opinión creo que otros arroces marineros con menos pretensiones lo superan, y con creces.


Este crustáceo, “homarus gammarus”, bogavante o lubigante, que tiene algunas cualidades interesantes para la cocina, en cuanto a sabor se queda corto si lo comparamos con otros de su misma familia como la langosta, la cigala y/o incluso algunos tipos de gambas como la roja o la modesta pero sabrosísima galera.

Ni que decir tiene que no todos los bogavantes son iguales. El agua del mar donde se crian marca las diferencias, y por descontado que al congelarlos se pierden muchos matices que después a la hora de cocinarlos ya no se recuperan.


El mejor arroz de bogavante que he comido fue hace ya unos años en un pequeño
restaurante familiar,  perdido en una inmensa playa del norte, la de Oyambre, situado entre San Vicente de la Barquera y Comillas, en Cantabria. Los baños en las frias aguas del mar que da el nombre a la zona, los paseos por sus interminables playas y  ese arroz marcaron un antes y un después en mi vida.



Una casa sin pretensiones pero con una cocina tradicional de la zona, excelente materia prima a base de pescados y mariscos propios de esa costa y con un tratamiento delicado por parte de los que llevan el negocio.

Nos pedimos un arroz para 3-4(éramos cinco) y hubiéramos comido siete o más. Los bogavantes eran de tamaño mediano pero no repararon en cantidad y estaban recién sacados del mar. El resultado fue todo un lujo!





Entrando en materia, para elaborar un arroz meloso con bogavante para 4 comensales con un buen resultado hay que preparar un fumet a base de pescados de roca y crustáceos pequeños, morralla, bien concentrado. Y además,



  • 400 g de arroz redondo
  • 1’5 l de fumet ( o algo más)
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cebolleta
  • 1 tomate maduro mediano
  • ¼ pimiento rojo
  • 1 pimiento verde italiano
  • 2 ñoras o pimientos choriceros secos
  • Hebras de azafran
  • Aceite de oliva suave
  • Sal


Elaboración:

En la paellera honda tipo parisien con unos 100cc de aceite sofreir ligeramente los trozos de bogavante,  las cabezas y reservar. En el mismo aceite, echar la cebolla y el ajo picados en brunoise y rehogar hasta que esté transparente. 

Añadir el pimiento. Seguir con el sofrito unos minutos e incorporar el tomate pelado y picado en brunoise. Pizca de sal. Finalmente añadir la pulpa de las ñoras puestas a hidratar en agua caliente unos minutos antes.


Dar unas vueltas y añadir el arroz. Rehogar un minuto e incorporar el caldo caliente en la proporción del triple y algo más  que de arroz.

Tostar ligeramente las hebras del azafran y picar en el mortero. Diluir en un poco del caldo e incorporar al arroz. Corregir el punto de sal.

Dejar hervir durante unos 10 minutos a fuego fuerte y después añadir el bogavante, bajar el fuego, cocinar cinco minutos más y apagar.






COMENTARIO NUTRICIONAL



El bogavante es un crustáceo de diez patas con un par de pinzas de tierna carne en las dos primeras. Su carne es de textura consistente, de color blanco y muy sabrosa. Podríamos decir que se trata de uno de los mariscos más exquisitos y preciados que existen, y que al ser elaborado en sus diferentes formas de cocción, confiere al plato final unas características especiales. Nutritivamente es similar a la langosta en cuanto a proteínas y al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, es bajo en grasa, siendo mayormente colesterol y también grasas insaturadas. En cuanto a vitaminas, el bogavante es rico en niacina y vitamina B. Por el contrario, si que es importante tener en cuenta el aporte de purinas, sustancias que se convierten en ácido úrico  y que se recomienda no abusar en el caso de padecer hiperuricemia o gota. Sin embargo, no hay que olvidar que al ser un alimento que se consume de forma ocasional, su valor nutritivo no va a tener tanta repercusión como otros alimentos que se consuman de forma diaria.