Alcachofas rebozadas

“Baby we better try to get it together”, es lo que me está cantando Barry White mientras preparo la entrada de hoy. Tengo que confesar que este hombre fue uno de mis ídolos musicales en los años mozos, allá por la década de los 70. Ahorraba parte de la paga semanal para comprar alguno de sus vinilos. Bueno, este adelanto de mi biografía es gratis, pero hoy hablamos de alcachofas.

Estamos ya en la campaña de recolección, por eso debemos aprovecharnos y disfrutar esta verdura de temporada. Además nos ayuda a depurar toxinas acumuladas, estimula la secreción biliar, es diurética y depurativa para los riñones.

El rebozado lo vamos a hacer con un preparado muy utlizado en hostelería: la pasta orly. Se prepara de varias maneras, la básica es una mezcla de harina, cerveza, sal y un poco de aceite. Con estos ingredientes se prepara una masa espesa pero capaz de fluir si la dejamos caer al recipiente. Para ello en un bol ponemos la harina y la sal y despues vamos añadiendo la cerveza de a pocos con tal de no pasarnos.

 El truco de esta preparación es que hay que dejar que fermente como una masa de pan con la ayuda de las levaduras de la cerveza. Pero esto necesita tiempo ya que la concentración de estas levaduras es muy baja. Por lo tanto os recomiendo que la prepareis la víspera, la metais en un recipiente de boca grande y a la nevera. Si se necesita el mismo dia, mi consejo es añadirle unos gramos de levadura prensada  diluida en un poco de  cerveza, es la misma que se usa para hacer pan.

 Con 5 ó 6 gramos de levadura y una temperatura ambiente de entre 21-23º posiblemente en un par de horas tendremos la masa a punto. Esta masa se puede enriquecer añadiéndole yema de huevo batida, al mismo tiempo tambien le da un tono dorado al rebozado. Si queremos aumentar la esponjosidad montaremos clara de huevo a punto de nieve y la añadiremos a la preparación justo antes de empezar a freir.

Los ingredientes para 2 personas:

• 4 alcachofas
• 100 g  aprox. de harina de trigo.
• Cerveza que no esté fria
• 1 cucharadita de café de sal
• 1 cucharada de aceite de oliva suave (opcional)
• Aceite de oliva suave para freir

Preparación:

En un bol poner la harina, sal y el aceite. A continuación ir añadiendo la cerveza de poco en poco hasta que la textura sea espesa pero fluida. Tapar con film y guardar en el frigo hasta el dia siguiente. Si es para usar en el dia dejar en la cocina a temperatura ambiente hasta que fermente.

 

Limpiar las alcachofas retirando las hojas verdes hasta que asomen las tiernas, de un color verdoso amarillento. Cortar en láminas de medio cm y meter a remojo en un bol con limón exprimido y agua, para que no ennegrezcan en la oxidación.

 Se podrían freir tal cual pero recomiendo escaldarlas, quedan mejor. Poner agua al fuego y llevarla a ebullición. Echar las alcachofas, pizca de sal y apagar el fuego. Reservar en el agua durante unos minutos.

Es importante hacer la fritura en abundante aceite que luego podemos filtrar y utilizar en otras preparaciones.

Poner la sartén al fuego con 150-200 ml de aceite. Pasar por la pasta orly las alcachofas bien escurridas impregnandolas bien, ayudandonos con un tenedor, escurrir el sobrante y freir a fuego medio-alto. Cuando tomen color dorado sacar con espumadera y escurrir sobre papel absorbente.

Pueden servir como aperitivo o guarnición de un plato de carne o pescado. Acompañadas de un buen allioli son estupendas.