De sabor afrutado, fresco y con la chispa característica de
los cítricos, tan apreciados y habituales en nuestras tierras, os presentamos
hoy este rico bizcocho de naranjas. Lo que hace de este postre algo especial es
sin duda la frescura de la fruta, recién cogida de nuestros arboles.
El bizcocho en sí no tiene ningún secreto más que disponer de
la fruta lo más fresca posible pues se usa tanto el zumo como la piel rallada
y, si lleva muchos dias fuera del arbol pierde algunas esencias que le
aportaran sabores y aromas de los cítricos a nuestro pastel.
Las naranjas y limones que hemos utilizado proceden de
nuestro jardin, no tienen ningún tipo de tratamiento, son completamente biológicas
y mantienen las ceras naturales de la piel, por lo que podemos utilizarlas con absoluta tranquilidad.
Los
ingredientes:
-
3 medidas de harina2 medidas de azucar glace1 medida de aceite de oliva virgen de baja graduación (0,4º)3 huevos1 limón1 naranja1/2 sobre de levadura tipo Royal
Y para el
jarabe:
- 200 g de azucar glace
- 200 ml de zumo de naranjas
- 200 de zumo de mandarinas
Preparación:
Poner el aceite en un bol, añadir el azucar y batir/mezclar para disolverlo bien. En otro bol batir los huevos. Añadir las ralladuras de 1 limón y 1 naranja. Sacar el zumo del limón y la naranja e incorporar a la mezcla de azucar y aceite de a pocos, batiendo, hasta que esté todo completamente amalgamado.
Mezclar los dos preparados suavemente con espátula y
movimientos envolventes. Incorporar la harina junto con la levadura poco a poco
sin batir.
Introducir en un molde forrado con papel de horno y reservar
hasta que se caliente el horno a 180º (unos 10 minutos).
Mientras, para el jarabe, preparar los zumos de naranja y
mandarina. Mezclar en un cazo con el azucar y llevar a ebullición. Disolver
bien removiendo y reservar.
Hornear el bizcocho durante 35-40 minutos. Una vez acabado
sacar del horno, dejar enfriar 15 minutos, hacer unos cortes a modo de raciones
y añadir por encima el jarabe de cítricos.
Tambien se puede abrir por la mitad
e impregnar bien las dos partes. Esperar hasta que el bizcocho lo absorba. Para
degustarlo dejar que se enfrie por completo. Al dia siguiente a la preparación
estará en su punto.