Esta
deliciosa propuesta, además de fácil de preparar resulta perfecta para los
meses calurosos del verano pero entra bien en cualquier momento del año. Puede
servir como entrante y/o como plato único pues aporta una mezcla equilibrada de
proteinas, vitaminas y fibra.
Para 4
personas necesitamos:
250-300 g de salmón fresco
- 2 aguacates medianos en su punto
- 1 tomate
- 1 limón
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de cebollino picado
- 1 cucharada de postre de semillas de sésamo ligeramente tostadas
- Escarola tierna
- 1 docena de alcaparras
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen suave
- Vinagre de módena
- Escamas de sal
Preparación:
Limpiar el
salmón de piel y/o espinas si las tiene, cortar o trinchar en dados pequeños y
poner en un bol. Picar fino el cebollino y añadir. Picar el perejil y añadir. Trinchar
las alcaparras y añadir. Salpimentar y exprimir el limón, remover y reservar.
Pelar los
aguacates y trinchar en dados de tamaño similar a los del salmón. Poner en otro
bol. Pelar el tomate, escurrir el agua y picar en brunoise fina, añadir al
aguacate.
Tostar levemente las semillas de sésamo y dejar enfriar. Picar en mortero y añadir a 125 ml de aceite
mezclando bien. Añadir 3-4 cucharadas soperas del aceite con el sésamo al salmón,
incorporar el aguacate con el tomate
y remover.
Hacer una vinagreta con el resto del aceite y una
cucharada de vinagre de módena y aliñar la escarola.
Para montar
el plato: disponer una cama con la escarola y sobre esta hacer una montañita
con el salmón. Tambien se puede presentar con la forma de un molde. Decorar con
cebollino o perejil picado.
¡Feliz provecho!
COMENTARIO NUTRICIONAL
Este
plato fresco y de colores llamativos, además de ser riquísimo para el paladar,
es una explosión de vitaminas y minerales, que al no ser cocinado, se mantienen
y las ingerimos tal cual.
El salmón, al servirse en crudo, tiene que ser
congelado con anterioridad para asegurarnos que no tenga el parásito anisakis.
Este pescado es rico en ácidos grasos poliinsaturados omega-3.
En cuanto al
otro gran componente del plato, el aguacate, recordar que se trata de una fruta
con un elevado contenido calórico y no es recomendable en dietas hipocalóricas,
salvo cuando forma parte de ensaladas o se acompaña de otros alimentos, como es
este caso. Destaca su contenido en vitamina E y ciertas vitaminas hidrosolubles
del grupo B, como la B6
que colabora en el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Lo del aguacate tiene que darle ese puntito tierno que tan bueno sabe. Habrá que probarlo !!
ResponderEliminarTe gustará!Un abrazo, amiga del bosque.
EliminarAyyy, no puedo con los tartares, ni con los steak ni con los fish; pero el aguacate me encanta así que ese salmón tan rico le doy una vuelta a la plancha, lo dejo templar, y sigo con la receta, todo tiene solución, jajá! Mira lo que me pasó la primera vez que comí aguacate, fue en Almuñecar, hace un montón de años, casi ni había oído ese nombre, veía en muchos bares carteles anunciando "aguacate con nata", vaya antojo, yo me imaginaba que sería tan dulce y rico como una piña o papaya y con nata, así que lo tuve que pedir, ay amá, aquello no tenía ni azúcar ni sal, qué cosa más sosa, allí se quedó, la nata, no, claro, encima lo que tuve que oír... Con sal, aceite y vinagre está olé, aunque creo que engorda bastante, bueno, no para todos los días.
ResponderEliminar"Nunca llueve a gusto de todos!, no crees?, Hay mucha gente que no le va nada lo crudo, aunque si te fijas, lo primero que se prepara es el salmón para que tenga tiempo a "marinar"con el jugo del limón y las hierbas y especias. Cuando lo añades al resto está practicamente "cocido". Un saludo!
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