Y seguimos en temporada de setas, de nuevo excursión a Irta
y cesta llena de níscalos, por lo que sin pensar demasiado hemos montado un”
arroz delicatesen”, a base de níscalos, ajos tiernos, unos cuantos champiñones
para decorar y un queso azul comprado en el Aldi que es muy rico y suave.
Este arroz lo hemos elaborado igual que un risotto italiano,
es decir, añadiendo el caldo a medida que lo va absorbiendo el arroz con lo que
conseguimos que el cereal suelte el almidón y aumente la cremosidad final.
Hemos sustituido el parmesano italiano por un queso azul muy suave que le da un
toque a tierra húmeda y a musgo que combina muy bien con las setas.
El resultado es un plato extraordinario, bastante sencillo
por la facilidad de los ingredientes y, con una ensalada verde de
acompañamiento supone una comida principal.
Para preparar 2-3 raciones vamos a necesitar: 250 gr de
arroz redondo (mejor si fuera bomba pero es más caro y con este queda bueno), 1
copa de vino blanco (he usado un verdejo que tenía abierto), 1 cebolla, 1 diente de ajo, 1 manojo de ajetes
tiernos, 300/400 gr de níscalos frescos, tres champiñones para decorar, 1 nuez
de mantequilla, 1 puñado de cebollino picado, aceite de oliva, sal, pimienta,
caldo de verduras/pollo, suave, 1 queso azul del Aldi o cualquier otro.
Preparación:
Limpiar las setas con un paño húmedo o con un cepillo,
quitarle la tierra o restos, si son grandes trocear, en cacerola con un chorro
de aceite de oliva saltear los níscalos con un diente de ajo picado durante dos
minutos y reservar, con esto evitamos la oxidación y sellamos.
En el mismo aceite añadir la nuez de mantequilla y pochar la
cebolla picada fina con una pizca de sal. Cuando comience a estar transparente
incorporar los ajetes cortados a dos centímetros, saltear 1 minuto, añadir el
arroz y freír/tostar durante 4-5 minutos a fuego medio dándole vueltas. Añadir
la mitad de los níscalos.
Mojar con el vino,
aumentar la intensidad del fuego y dejar que se evapore el alcohol, añadir 1
cazo de caldo (el caldo debe estar a fuego bajo al punto de ebullición durante toda la
cocción) y seguir removiendo suavemente. Ir añadiendo caldo a medida que se lo va
bebiendo durante 15 minutos. Incorporar los níscalos que tenemos reservados y
seguir cinco minutos más, probar y corregir si es necesario el punto de sal. Pasado el tiempo, probamos el grano y si está al
dente apagar el fuego. Añadir el queso azul troceado y mezclar con el arroz
removiendo suavemente. Pizca de pimienta molida.
Para el emplatado: servir en plato hondo, un cucharón de
arroz (también se puede presentar en aro o molde redondo), decorar con unos filetes de champiñón fresco y espolvorear con cebollino
picado.
A disfrutar del otoño!!
Me lo apunto, tiene que estar riquísimo. Gracias. Besicos.
ResponderEliminarMuy rico, si que te gustará, y con la de setas que hay en esos montes, todas sabrosísimas, te chuparás los diez. Un abrazo!!
ResponderEliminarDe momento seguimos más en verano que en otoño..
ResponderEliminarNada, yo, con mis manías, cambio a otras setas y a otro queso que no sea azul.. y riquísimo también. El tiempo que lleva mi hija diciéndome que cuándo voy a hacer un risotto... nos gusta más el arroz seco pero bueno hay que variar.. gracias, Toni!
Maritxu.
Si en lugar de revollón boletus edulis y en lugar de azul parmesano, tendrás un risotto ai fungi porcini de diez. Yo también soy de los arroces secos pero reconozco que los melosos, que no caldosos, tienen su aquél, que no Raphael, jajaja!! Saludos!
Eliminarhijo mío, qué alegría a estas horas... me encanta leerte así, me has contagiado!
EliminarEn vez de parmesano, ¿qué tal un Idiazábal? Siempre tirando pa casa, jajajá, muá!!!
Maritxu.
Estuve en una casa rural cerca de Orio hace 2 ó 3 años, y, en una excursión por los montes cercanos, encontramos una masia donde hacian un Idiazábal cojonudo. Cogimos de los dos que elaboraban, uno más tierno y el curado; no te puedo decir cuál estaba más bueno. Nada que ver con el que compramos por aquí en los supers y grandes superficies. Saludos!!
EliminarSeguro que estuviste en Zumaia entonces. Y en Hondarribia?
EliminarCompré un trozo de Idiazábal el otro día en el mercado de las aldeanas de Llodio, Álava, especialmente bueno... y es que había sido el ganador del mejor queso en el concurso de no sé si de Álava, Euskadi, no sé.. y la vendedora, los hacía ella misma, no me lo dijo hasta después de haberlo pagado, ningún papel de publicidad en el puesto.. me quito el sombrero.
masía, no, txiki, caserío, muxu!
Maritxu.
Cierto, caserio, como el quesito de Mahón, el pueblete se llama Aia, muy mono, allá en lo alto, to mu verde. Estuve también en Hondarribia, Zarauz donde fuí a cucutear ( a tomar un café, ché ) el garito del Arguiñano y sus viñedos y por toda esa zona. Y otro dia a comer al barrio del tapeo de Donosti, junto al puerto, vaya ambientazo!; enfín, bonitos lares, los vuestros!
EliminarNo más que los tuyos.. Ya me gustaría a mí tener la playa tan cerca como tú, sería más feliz, seguro. Me encanta hablar contigo, ché, good night!
EliminarMaritxu
Bon dia, Toni,
ResponderEliminarM'agrada molt l'arròs amb bolets.
L'arròs tot un món.!
(Al Fòrum Girona 2015 que comença avui l'arròs és el protagonista! )
http://www.forumgirona.com/presentacion-noticias/nace-el-espacio-arroz-dinamismo-y-creacion/225
Tiene que resultar muy cremoso y rico:)
Bon diumenge!
Hola Cuina!, Siempre es agradable tu comentario, ya sabes que el arroz es lo mio, disfruto investigando, probando, haciendo y degustando! Mmmm, me pilla algo lejos Girona, sino ya me pasaba a ver lo que se cuece. Gracias por tu tiempo!
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