jueves, 12 de febrero de 2015

Salteado de Pack Choi con pollo y frutas

La globalización es un fenómeno social que lleva años invadiendo todos los rincones del planeta Tierra, en algunos casos perjudica y ataca a las tradiciones, costumbres y raíces de los pueblos, pero en otros, como por ejemplo en la gastronomía, por supuesto en su medida y sin perder el norte, enriquece el “haber”, adquirido a lo largo de los años, traspasado entre generaciones, que cada zona guarda cual tesoro intentando que “otras” no se lo arrebaten.
Claros ejemplos son las nuevas tendencias hacia lo oriental de muchos chefs, que, con el propósito de captar la atención de los críticos y de los medios, introducen en sus cartas platos diversos, carnes, pescados, verduras, con notas agridulces y salsas “curiosas” con lo que, además, captan nuevos clientes,  amigos de lo “snob” unos, otros para satisfacer el espíritu curioso y, por lo general paladares inquietos.




 Hay un detalle en las preparaciones venidas del otro lado del globo que para algunos nos resulta agradable y sin embargo para una mayoría del público no termina de entrar y es el punto de cocción.

Los “crudos”, pescados y/o carnes, verduras etc, característicos de las cocinas asiáticas, hay que tratarlos con mucha atención por los peligros añadidos: fito sanitarios, contagios, huéspedes; se soluciona sometiendo a congelación con anterioridad o lavar minuciosamente.

Algunos países no son tan exigentes con los controles sanitarios de los productos que se exportan por lo que hay que extremar las precauciones.
En la receta de hoy, aparece el Pack Choi verde (Brassica chinensis), una verdura de la familia de las coles pero con un sabor que se acerca más a las acelgas, con unos tallos muy crujientes y un toque amargo y dulzón al mismo tiempo. Rica en vitaminas A, C, K, B2, B6, minerales, calcio, hierro, magnesio, potasio, fuente valiosa de fibra, proteínas etc, exenta de grasas y azucares, resulta muy fácil de digerir por lo que es aconsejable en dietas de adelgazamiento.
Con un preparado “al dente”, mantiene vivas todas las cualidades, un salteado de unos 2-3 minutos para los tallos y la mitad para las hojas es suficiente para disfrutar del crujiente y del sabor de esta sana y nutritiva verdura. Puede ser acompañamiento de pescados, mariscos o carnes, siendo el pollo en esta receta el compañero de sarten, wok en nuestro caso, junto con unas frutas dulces y ácidas para añadir los contrapuntos.

Los ingredientes para 2 raciones:

1-2 cogollos de pack choi
300 g pollo sin hueso ( pechuga )
1-2 cebolletas tiernas
1 naranja pequeña
1 manzana pequeña
30 ml salsa de soja
1 diente de ajo
1 cucharada de cilantro o perejil picado fino
1 cucharada melaza de caña o miel
1 cucharada de semillas de sésamo ligeramente tostadas

Preparación:

Preparar un marinado con la soja, la cucharada de miel o melaza, diente de ajo cortado o laminado y el cilantro o en su defecto perejil bien picado. Cortar el pollo ( sin hueso ) en dados. Salpimentar y mezclar bien con el adobo, dejar marinando dos horas.



Pelar la manzana y cortar dados. Pelar la naranja al vivo y reservar los gajos. Separar los tallos de las hojas del pack choi, cortar en cuadrados o en bastoncillos y reservar. Escurrir el pollo y reservar el marinado.

En wok bien caliente, saltear los dados de pollo hasta sellar y reservar. Con una o dos nueces de mantequilla, saltear la manzana y la naranja durante dos o tres minutos y al final echar una cucharada de azúcar morena, remover y reservar.
Saltear las cebolletas hasta que se vean transparentes, añadir los tallos de pack choi hasta que estén al dente y crujientes, añadir las hojas y seguir salteando a fuego medio-vivo un minuto. Añadir los dados de pollo, las frutas y la salsa del marinado. Remover y apagar. Servir con el sésamo tostado por encima.




Sabores dulces, ácidos, amargos se entremezclan con las verduras crujientes y el pollo muy tierno con un toque asiático, un plato diferente para una ocasión especial, o no.