miércoles, 16 de enero de 2013

Los miercoles, mercado...

Puesto de frutas y verduras del mercado





















Seguro que a más de un@ le vienen a la cabeza recuerdos de  historias de humor creadas en la década de los ochenta por alguna revista de alcance nacional. Pero en este caso, no se trata de humor sino de algo que, los que dedicamos una buena parte de nuestro tiempo de cada dia es fundamental: el llenado de nuestro frigorífico.


Los miercoles es el dia que se monta el mercadillo semanal en la calle, alrededor del mercado central benicarlando. No soy cliente asiduo  del susodicho pero me gusta y disfruto de pasear  por todo el recorrido viendo productos-precios y, sin poder evitarlo, lo comparo después a los mismos productos de los puestos del mercado o a los de las grandes superficies.

 
Hace unos cuantos años las diferencias  eran notables, ahora ya no y, salvo que conozca la procedencia de los productos suelo adquirir la carne, pescado y frutas en los mismos puestos del mercado. Llevo tantos años haciéndolo que todos nos conocemos y los detalles recíprocos están ahí.

Aprovechando que  dispongo de tiempo me decido a dar una vuelta por el puerto y me encuentro con el dueño del puesto de pescado donde hago las compras semanales. Las rachas de viento frio son considerables y, me llama la atención el ver la flota amarrada en su totalidad. Le pregunto por su presencia allí ya que no es él quien se encarga  de comprar en la lonja y me comenta que a veces se turna con su cuñado, el encargado de este cometido y a quien sí me suelo cruzar en ocasiones.

Lonja de Benicarló


Tambien le comento el hecho de ver la flota amarrada y vacía en una hora de gran bullicio como es la arrivada a puerto,  el arreglo del pescado,  los carros llenos corriendo hacia el lugar donde se subastan las capturas y demás. Me dice que solo han salido a faenar dos o tres embarcaciones debido al temporal que  azota la zona.


 
Pasear por la lonja, saludar y charlar con los marineros y con la gente que compra es algo que me gusta. Casi todos los dias, hay pescadores de caña perdiendo el tiempo entre las barcas, intentando “pillar” algo para la cena. 


Cada tarde, a la misma hora entran las barcas al puerto y van “aparcando “en sus lugares de amarre, las maniobras son perfectas en un medio frágil como es el agua.  Es como un baile de salón, están todas juntas, pero nunca se tocan. Mientras, las gaviotas revolotean las embarcaciones, saben que hay comida fácil y esperan pacientes el  “maná “que sale volando en busca del mar. Luego, bajan haciendo gala de su destreza en el vuelo y solo tiene que cogerlo con su pico, sin necesidad siquiera de amerizar.
Carros de transporte del puerto y redes

En pocos minutos, los marineros empiezan a cargar los carros con cajones repletos de las capturas. Pescadillas, salmonetes, peludas, sargos, congrios, doradas, lubinas, pajeles, caracoles, cangrejos, galeras, morralla para sopas, langostinos, rapes, sardinas, boquerones, un surtido extenso para el gusto de todos los paladares y bolsillos!


En cuanto pueden salen corriendo carros y hombres para llegar los primeros a la subasta por aquello de “quien pega primero pega dos veces”, y, comienza el espectáculo. Al cabo de una hora escasa, todo está vendido y adjudicado;  furgonetas y  camiones salen del puerto en distintas direcciones para continuar con las ventas del género bien fresco.

 
 Y yo, una vez terminada la función, “recojo velas”,  y salgo presto en busca del pez que ahora va “sobreruedas”, para  “pescarlo”  fácil, como las gaviotas, y disfrutarlo en la cena.

Langostinos
Vista de Benicarló desde el puerto

Peñíscola vista desde el puerto de Benicarló

Los productos de "la huerta"

"Mi pesca", Corvina de roca

Fachada principal del mercado central benicarlando


Parte de "mi pesca": fritura del terreno.



7 comentarios:

  1. Es una gozada para los ojos y para la nevera, una verdadera delicia.

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  2. Como las gaviotas, ¿eh? Pues fíjate que te veo yo aire de marinero.. Qué suerte tienes de poder ver el mar todos los días!
    Dá gusto ver la enorme variedad de los mercados, un lujo comprar el pescado recién llegado a puerto. No he probado nunca la corvina, la próxima vez que la vea, la compraré, porque si tú lo haces, por algo será, me fío de tu sabiduría culinaria.

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  3. Hola Maritxu; este pez tiene una carne blanca y muy jugosa, muy similar a la de la lubina. La comimos a la sal y quedó deliciosa. Un saludo!

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  4. Ay Toni qué emoción, acabo de probar tu coca de patata de Valldemossa, qué cosa más rica, qué finura, parece etérea, qué bollos más delicados, qué sorprendente la patata, si no lo cato, no lo creo; éso, sí, se ha hecho esperar, ¿eh? madre mía, lo que ha tardado en levar, pero ha merecido la pena totalmente, muchísimas gracias, Tonitxu, lo que estoy aprendiendo contigo no tiene precio; lo que estoy engordando.. mejor lo dejamos, jajá, un beso!

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    1. Es así, tal y como la describes. Has hecho bien los deberes!!Un abrazo.

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    2. Con un buen maestro, es un placer hacer los deberes. Besarkada bat!

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  5. El artículo, las fotos y el género maravillosos, a partir de ahora tu llenas el frigorífico los miércoles y yo trataré de vaciarlo a lo largo de la semana, para que no tengas tanto trabajo.
    Saludos

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Gracias, tu comentario es importante para seguir aprendiendo.