La propuesta de hoy es un clásico entre los clásicos de
nuestro país, sobre todo gracias al Tebeo y su famoso personaje “Carpanta”: el
pollo en pepitoria”.
Se dice que “pepitoria” puede venir de pimienta aunque no
está nada claro. La preparación es muy simple: se trata de guisar el pollo en
su propio jugo y luego se enriquece añadiendo un majado a base de yema de huevo duro, almendras,
ajo y unas hebras de azafrán tostado.
En nuestro país existen diversas formas de preparar la
pepitoria pero esta formula que hoy os presentamos es la más habitual y el
resultado es de “diez”, vamos, como para invitar a la suegra y quedar como un
auténtico “chef”.
La receta de hoy la hemos arreglado para 2 personas y
necesitaremos:
- 2 cuartos traseros de pollo
- 1 copita de Jerez
- 1 yema de huevo duro
- 12 almendras crudas peladas
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- Unas hebras de azafrán
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de perejil
- Aceite
- Sal y pimienta
- Caldo o agua
Cortar los cuartos traseros y separar los muslos y
contramuslos, salpimentar y pasar por harina. En cacerola u olla rápida,
sellar la carne con un decilitro de aceite. Reservar.
Rehogar la cebolla
picada en brumoise fina y cuando tome color dorado añadir el pollo. Mojar
con la copa de Jerez, esperar unos minutos hasta que evapore el alcohol y
cubrir el pollo con caldo. Tapar y dejar cocer hasta que quede tierno.
En mortero hacer un majado con: las almendras peladas
crudas, el diente de ajo frito, unas hebras de azafran tostadas (no quemadas),
la yema del huevo duro y, cuando el pollo esté, retirar un cucharón del caldo
de cocción, desleir la picada e incorporar al guiso.
Dejar cocer unos
15 minutos y retirar el pollo. Reducir la salsa hasta que tome el punto. Si
queda muy gorda o espesa añadir algo más de caldo o agua. Añadir los trozos
de pollo a la cazuela para que se calienten y servir con unas patatas fritas o un arroz blanco.
Buen provecho, amigo Carpanta!
Bueno, ya estamos en el nuevo año, casi deseando volver un poco a la rutina después de tanto exceso, y qué mejor forma que hacerlo con el humilde pollo que de tantos apuros nos saca, y qué rico está; nunca lo he comido en pepitoria. Hoy no sabía qué poner y creo que haré pollo con arroz y aceitunas.
ResponderEliminarMe estoy acordando de que cuando se casaron mis padres en el año 57 tuvieron pollo en el menú de la boda, un auténtico lujo en aquella época según nos contaba mi madre, menos mal que han cambiado las cosas, los huevos también debían ser un artículo de lujo; hala, a empezar bien el año!
Si, si, deseando volver a la verdurita, después de tanta "fartera", que ya vale. Este pollo es , como tu bien dices, humilde y fácil de preparar. Ya me cuentas cuando lo cocines. Hala, me voy a preparar un "recordatorio" de roscón. Desde tu-nuestro comentario sobre él, no paran las visitas, así que, ya te contaré. Un saludo!!
EliminarAyva, qué bueno, qué ilu que tengas visitas por el roscón; a mí me dá pánico, lo voy retrasando pero me temo que mañana tendré que ponerme manos a la masa, jajá, nooo, es broma, siguiendo tus directrices seguro que sale algo rico rico, ya te contaré yo también, al menos, espero que no quede negro, jajá!
EliminarAl pollo me apunto, lo haré.
ResponderEliminarEl roscón ya me da más respeto.
Que se porten muy bien los Reyes!!
Creo que este año me toca carbón. Pero bueno, ya sabes, llega un momento en el que solo pides una cosa, salud. Gracias y dulce roscón!
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