jueves, 23 de agosto de 2012

¿Dietas milagro?


Sin fundamento científico y con riesgos para nuestra salud


¿Perder peso rápidamente y a cualquier precio sobre nuestra salud? Muchas veces cuando nos planteamos bajar unos quilos para sentirnos mejor, recurrimos a regimenes ‘de revista’, dietas desequilibradas o incluso a dietas que según nuestras creencias y el boca a boca de amigos y conocidos, nos llevaran sin problemas a nuestro objetivo. Pero… ¿alguna vez te has planteado si es bueno para tu cuerpo? Parece fácil, pero la tarea llega a ser complicada y mucha gente prueba todas las ‘fórmulas mágicas’ hasta llegar a desesperarse.

En la actualidad hay un gran debate en el mercado, y con frecuencia aparecen nuevos remedios de adelgazamiento, difundidos incluso a través de programas de televisión, revistas de moda, libros, etc. La mayor parte de ellos, nos prometen resultados rápidos sin apenas esfuerzo. En general podríamos decir que son dietas que inducen a una restricción de la energía ingerida bastante severa, y como consecuencia a deficiencias en vitaminas y minerales, alteraciones del metabolismo y a una monotonía alimentaria que las hace insostenibles en el tiempo. El cuerpo es sabio, y ante esta situación cercana al ayuno, nuestro organismo reacciona compensando la falta de energía recibida con un aumento de la destrucción de las proteínas corporales, como fuente alternativa de energía, lo que provoca una pérdida importante de masa muscular.
Esta pérdida de masa muscular, es interpretada por quien sigue la dieta, como un éxito del régimen escogido, ya que los resultados sobre la báscula son muy rápidos. Y esto es porque el tejido muscular es muy rico en agua, y por tanto, se elimina mucha de ella en esta primera fase. Incluso hay dietas que refuerzan este periodo con el consumo de diuréticos (fármacos que facilitan la eliminación de agua y sodio a través de la orina), de manera que la pérdida de peso es todavía más llamativa.

Además de todo esto, un gran problema de este tipo de ‘dietas milagro’ es que favorecen una recuperación muy rápida del peso perdido en cuanto se vuelve a comer de forma habitual, lo que se conoce como efecto “rebote” o efecto “yo-yó”. El peso de nuevo recuperado, se debe mayoritariamente a la formación de tejido graso, precisamente el que nos causa problemas de salud y el que deberíamos perder con la dieta y no la perdida de masa muscular (como demostró el gran científico español de la nutrición el Profesor Grande Covián hace 30 años).




Por tanto, y a modo de resumen, aquí tenéis algunos de los riesgos de estas dietas tan restrictivas y bajas en calorías a tener en cuenta antes de empezar una de ellas:
-         Deficiencias de vitaminas, minerales y proteínas por la falta de consumo de determinados alimentos.
-         Efectos psicológicos negativos, por no llegar a alcanzar nuestro objetivo.
-         Efectos fisiológicos negativos (cansancio, malestar, perdida de cabello, inapetencia…)
-         Trastornos del comportamiento alimentario graves (anorexia y bulimia).
-         Recuperación del peso perdido, incluso más que el inicial (efecto yo-yó).
-         Al dejar este tipo de dietas, las personas no han aprendido a comer saludablemente y vuelven a las costumbres que les hicieron engordar.

¿Como podemos reconocer una ‘dieta milagro’?
1.     No requieren esfuerzo.
2.     Promesa de pérdida de peso rápida: más de 5kg por mes.
3.     Anuncian que son completamente seguras y no suponen ningún riesgo para la salud.



Y por último y de forma generalizada, aquí tenéis una clasificación para que las podáis diferenciar:
-         Dietas hipocalóricas desequilibradas (dieta de la Clínica de Mayo, Dietas Gourmet, Dieta zero…).  Regimenes monótonos con graves déficits de nutrientes si se prolongan en el tiempo. Fácil efecto rebote, por aumento de masa grasa y perdida de masa muscular.
-         Dietas disociadas (Dieta Shelton, Dieta Montignac, antidieta, dieta de Hay…). Se basan en que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino que ello depende de las combinaciones entre sí. No se limita la ingesta de alimentos energéticos, sino que se pretende impedir su aprovechamiento mediante la disociación o separación. Este tipo de dieta carece totalmente de fundamento científico, ya que no existen alimentos que contengan solamente proteínas o hidratos de carbono.
-         Dietas excluyentes. A este gran grupo, pertenecen todas aquellas dietas que se basan en eliminar algún nutriente temporalmente. Aquí podríamos hacer una subclasificación:
-         Dietas ricas en hidratos de carbono y sin lípidos y proteínas (dieta del Dr. Haas, o dieta del Dr. Prittikin).
-         Dietas ricas en proteínas y con pocos o sin hidratos de carbono (dieta Pronokal®, dieta Dukan®, dieta de los astronautas, dieta de Hollywood, dieta Scardale…). Producen una importante sobrecarga renal y hepática.
-         Dietas ricas en grasa o dietas cetogénicas (Dieta Atkins, Dieta de Lutz…). Muy peligrosas para la salud, produciendo graves alteraciones en el metabolismo.

Recordad que la pérdida de peso, tiene que ser un proceso lento para asegurar su mantenimiento en el tiempo y no tener consecuencias sobre la salud. La mejor manera de conseguirlo, es a través de un profesional sanitario especialista en nutrición, que calcule de forma personalizada qué cantidad de calorías hay que reducir para conseguir el objetivo, sin excluir ningún alimento básico. Además, el nutricionista también facilita material didáctico, como recetas y menús, para evitar la monotonía y que sea una alimentación variada y equilibrada. Es muy importante aprender a comer saludablemente de manera habitual, para evitar problemas de salud en un futuro y sentirnos bien con nosotros mismos en el presente.

¡Si necesitáis ayuda o algún tipo de consejo no dudéis en escribirnos!

3 comentarios:

  1. Muy interesante, parece que ya lo sabemos todos pero no es así, una amiga está haciendo la dieta Dukan y no he conseguido convencerla de que puede ser malo para su salud, increíble!
    Más manzana y menos bollos, éso debería aplicármelo yo a mí misma, pero...ay! Y andar al menos media hora diaria, éso sí lo hago, bueno, poco a poco, yo me lo digo todo, jejé, agur!

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    1. Pásale a tu amiga el enlace y que se mire este post. Después, que busque más información. Si no la encuentra, puede contactar a través de un e-mail privado con nuestra colaboradora, ella le puede dar más información o incluso personalizarle una dieta. Saludos!

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    2. Gracias por el interés, Toni, te lo agradezco de verdad pero esta chica es un caso perdido, su propio hermano es dietista, no te digo más, ella está encantada de haber adelgazado 7 kilos en 2 meses y no quiere ver más allá, es muy frustrante, el tiempo la hará recapacitar, supongo; como decía mi madre, no hay nada más difícil que enseñar a quien no quiere aprender, besinos!

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