Hoy vamos a preparar un plato típicamente italiano, tan sencillo y bueno que no cansa por veces que se repita. Este tipo de pasta en forma de cordones de zapato (del italiano “spago”)se distinguen de otros por su tamaño, de más finos (nº3)a más gruesos (nº8) y son primos hermanos de los tallarines que presentan una forma alargada y plana.
Como ya comentamos en otro artículo del blog pertenece a la comida típicamente italiana aunque parece ser que los introdujo en este país Marco Polo a su vuelta de China.
Hoy su preparación es tan simple que vamos a tener hecha nuestra comida en diez minutos, aproximadamente el tiempo que va a tardar la pasta en hacerse puesto que mientras esta se cuece en agua hirviendo prepararemos la salsa pesto.
Calcularemos para hacer este plato
Como ya comentamos en otro artículo del blog pertenece a la comida típicamente italiana aunque parece ser que los introdujo en este país Marco Polo a su vuelta de China.
Hoy su preparación es tan simple que vamos a tener hecha nuestra comida en diez minutos, aproximadamente el tiempo que va a tardar la pasta en hacerse puesto que mientras esta se cuece en agua hirviendo prepararemos la salsa pesto.
Calcularemos para hacer este plato
- 100-150 g de pasta por ración
- Agua para cocer la pasta
- Sal
- Aceite de oliva virgen suave
- Piñones
- 1 diente de ajo
- Basílico u otra variedad de albahaca
- Queso parmesano o grana padano rallado fino
Ingredientes para el pesto: basílico fresco, piñones, ajo, queso parmesano, aceite de oliva suave, sal |
Lo primero será poner una olla con agua abundante al fuego con un buen puñado de sal. Se le puede agregar alguna olorosa como una hoja de laurel o una ramita de romero al agua.
Mientras tanto prepararemos el pesto y lo reservaremos. Una vez los espagueti estén al dente (una prueba de “andar por casa” consiste en echar un espagueti al azulejo de la cocina y si se sujeta pegado es que ya está la pasta hecha) los escurriremos y serviremos, bien con la salsa incorporada o presentando la salsa en salsera aparte para que cada comensal se sirva al gusto.
Se puede decorar el plato con unas hojitas de basílico.
Mientras tanto prepararemos el pesto y lo reservaremos. Una vez los espagueti estén al dente (una prueba de “andar por casa” consiste en echar un espagueti al azulejo de la cocina y si se sujeta pegado es que ya está la pasta hecha) los escurriremos y serviremos, bien con la salsa incorporada o presentando la salsa en salsera aparte para que cada comensal se sirva al gusto.
Se puede decorar el plato con unas hojitas de basílico.
COMENTARIO NUTRICIONAL
Los platos de pasta tienen una fama injusta como recetas que ‘engordan’ o que provocan digestiones pesadas. Aunque es indudable su elevado valor energético debido a su nutriente principal (hidratos de carbono), es suficiente con moderar su frecuencia de consumo a aproximadamente 2 veces por semana. Sin embargo, en todos los casos es muy importante cómo se acompaña. Las preparaciones con exceso de grasas saturadas como un salteado de bacón, panceta o chorizo, dan mucho sabor al plato, pero tienen el riesgo de hacer más pesada la digestión y un exceso de calorías en el organismo.
Para evitarlo, es suficiente con planificar el menú dependiendo si se trata de un plato único, un primer plato o un segundo.
En este caso, hemos optado por el pesto, una salsa gustosa y fácil de elaborar, con la que añadiendo muy poca cantidad, conseguimos que la pasta se impregne rápidamente de su aroma y sabor tan característicos, gracias a una adecuada combinación del aceite de oliva, de queso rallado, albahaca y piñones.
Los platos de pasta tienen una fama injusta como recetas que ‘engordan’ o que provocan digestiones pesadas. Aunque es indudable su elevado valor energético debido a su nutriente principal (hidratos de carbono), es suficiente con moderar su frecuencia de consumo a aproximadamente 2 veces por semana. Sin embargo, en todos los casos es muy importante cómo se acompaña. Las preparaciones con exceso de grasas saturadas como un salteado de bacón, panceta o chorizo, dan mucho sabor al plato, pero tienen el riesgo de hacer más pesada la digestión y un exceso de calorías en el organismo.
Para evitarlo, es suficiente con planificar el menú dependiendo si se trata de un plato único, un primer plato o un segundo.
En este caso, hemos optado por el pesto, una salsa gustosa y fácil de elaborar, con la que añadiendo muy poca cantidad, conseguimos que la pasta se impregne rápidamente de su aroma y sabor tan característicos, gracias a una adecuada combinación del aceite de oliva, de queso rallado, albahaca y piñones.
La salsa pesto permet fer-la i conservar-la a la nevera sensa problemas.
ResponderEliminarM'agrada molt!!
bon cap de setmana
La meva mare té la recepta de Sicília,
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